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El diálogo con los hijos, la autoestima, la reputación y la privacidad son prioritarios ante los riestos de las redes sociales

El límite de edad de las redes sociales son 13 años, no hay que obsesionarse con los likes y hay que prestar atención a la huella digital

Ayudar a los hijos a convertirse en un usuario inteligente y con capacidad de discriminación de contenidos es un paso importante para mantenerle seguro online

El pensamiento crítico (quién lo ha dicho, cuándo…) puede ayudarte a evitar ser víctima de estafas en Internet, a no creer en información falsa

Consejos para ayudar a que los hijos piensen las consecuencias antes de publicar selfies y darles información sobre la privacidad de la red

La gente puede mostrar a otros lo que está haciendo y también puede ser una forma de explorar su identidad

Los grupos que se generan en la red pueden influir sobre los jóvenes que, muchas veces, no saben hacer frente a las consecuencias

Algunos/as jóvenes sienten la necesidad de ir junto con el resto en las redes sociales para “encajar”

Internet es un lugar público y todo el mundo puede ver lo que se publica.

Casi la mitad de las empresas de selección de personal buscan información sobre los posibles candidatos/as en las redes sociales.