Resumen del informe “Perspectivas de la Educación Digital de la OCDE 2021: Superando las Fronteras con Inteligencia Artificial, Blockchain y Robótica”

Resumen del informe “Perspectivas de la Educación Digital de la OCDE 2021: Superando las Fronteras con Inteligencia Artificial, Blockchain y Robótica”

El Departamento de Proyectos Internacionales del INTEF publica el resumen del informe de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) sobre las perspectivas de la educación digital OECD Digital Education Outlook 2021: Pushing the frontiers with AI, blockchain, and robots. Este documento fue publicado en el año 2021 para estudiar la forma en la que las tecnologías inteligentes pueden cambiar la enseñanza y respaldar la gestión de instituciones y sistemas educativos.

En su primera parte, el resumen del informe ofrece una visión general de las oportunidades y los retos de la tecnología digital (capítulo 1) y aquellas soluciones de tecnología inteligente más avanzadas (capítulo 2).

Cuando los centros educativos cerraron sus puertas a principios del año 2020 para hacer frente a la pandemia del COVID-19, el aprendizaje se tornó digital. Desde entonces, docentes y alumnos se han visto obligados a realizar un curso intensivo y colectivo sobre educación virtual. Si bien han sido muchos los inconvenientes (desde la fatiga ocular hasta el estrés por la adaptación), esta experiencia ha permitido que los sistemas pedagógicos, tradicionalmente rezagados en materia de innovación, avancen varios años en lo que, en otras circunstancias, habría sido un lento ascenso hacia la escolarización inteligente. Sin embargo, el aprendizaje remoto no se equipara al aprendizaje inteligente. En realidad, se han llevado a cabo medidas provisionales que han permitido la conservación de las prácticas pedagógicas tradicionales, pero no la transformación necesaria de las aulas. Como resultado, las clases a distancia rara vez han alcanzado el mismo calibre que las físicas.

La digitalización abre nuevas posibilidades pedagógicas y, aunque la educación siempre haya sido un sector con gran riqueza de información, ya sea en las calificaciones o en la información administrativa sobre el absentismo escolar, podemos definir como reciente el uso de datos que ayude al alumnado a aprender de forma efectiva y al profesorado a mejorar su docencia, y que fundamenten la toma de decisiones en las administraciones educativas. Un gran número de personas ha preferido la posibilidad de las clases a distancia “en cualquier momento y en cualquier lugar”, y cada vez son más los docentes que se están poniendo al día digitalmente. Por tanto, ahora es el momento de que los centros educativos se adentren en la digitalización.

El informe Perspectivas de la Educación Digital de la OCDE 2021 nos pone al día sobre tres áreas de la tecnología que ya se están utilizando en los sistemas educativos: la inteligencia artificial o aprendizaje automático, la robótica y el blockchain. Recientemente, las partes interesadas en enseñanza han mantenido una relación complicada con la tecnología, alternando entre el entusiasmo y el escepticismo, lo que nos lleva a plantearnos múltiples preguntas. ¿Podrán la tecnología digital, las tecnologías inteligentes basadas en la inteligencia artificial, el análisis del aprendizaje y la robótica transformar la educación del mismo modo que ya están transformando el resto de la sociedad? De ser así, ¿de qué forma lo conseguirían?

Tratando de dar respuesta a estas cuestiones, el informe, en su segunda parte, avanza para hablar de la personalización del aprendizaje y la tecnología híbrida. En este sentido, las tecnologías de aprendizaje adaptativo, tales como los sistemas de tutoría inteligente, permiten personalizar el aprendizaje a través de la detección de conocimiento y el diagnóstico de trayectorias pedagógicas adecuadas. Este enfoque se está expandiendo y ahora tiene en cuenta dimensiones conductuales como la autorregulación o el estilo de aprendizaje. Esto es algo que será clave a la hora de involucrar al alumnado en torno a dos enfoques: por una parte, los enfoques proactivos tratan de estimular el compromiso mediante incentivos, gamificación, etc.; por otra parte, los enfoques reactivos supervisan de forma continua la involucración, detectando cuándo disminuye y adaptando la instrucción para hacer frente a los periodos de desconexión.

Y mientras que las tecnologías inteligentes, centradas en la personalización del aprendizaje, son las más extendidas, otro enfoque consiste en considerar el aula, o más bien lo que ocurre en ella, como objeto del análisis del aprendizaje. El objetivo reside en ayudar al profesorado a coordinar la enseñanza en el aula y proponer a los y las estudiantes escenarios pedagógicos útiles, eficaces y adaptados. Son estos últimos unos de los mayores beneficiados, ya que, en este sentido, la tecnología también permite al alumnado con necesidades especiales hacer de la educación inclusiva una realidad. Con herramientas tan conocidas como la conversión de voz a texto y de texto a voz o el subtitulado automático, la inteligencia artificial permite que el alumnado con discapacidad visual y auditiva participe en entornos y prácticas pedagógicas tradicionales. Un ejemplo de esta adaptación es el papel de los robots sociales en la educación, ofreciendo su apoyo al profesorado de diferentes maneras: como tutores individuales y de pequeños grupos, e incluso como compañeros y compañeras de aprendizaje.

Imagen en la que aparece un grupo de niños y niñas mirando un ordenador

Las tecnologías inteligentes suelen requerir que la figura del docente esté implicada en el proceso. Por tanto, el nivel de automatización de las acciones y decisiones debe concebirse como un continuo entre las acciones totalmente automatizadas y las acciones sobre las que las personas tienen pleno control. En la actualidad, los sistemas de inteligencia artificial siguen siendo híbridos y requieren intervenciones humanas en momentos determinados del proceso.

En su tercera parte, el informe presenta las tecnologías inteligentes basadas en la inteligencia artificial y el análisis del aprendizaje. Ambas permiten la gestión pedagógica y pueden utilizarse para diversos fines; por ejemplo, la mejora del plan de estudios de una institución analizando la trayectoria de aprendizaje de los estudiantes. Por otra parte, cada vez más sistemas y organizaciones pedagógicas recopilan microdatos administrativos. Un buen uso de estos son los sistemas de alerta temprana, que identifican a los alumnos en riesgo de abandonar la educación secundaria. Asimismo, en el ámbito de la elaboración de los perfiles de los aprendientes resulta esencial contar con algoritmos abiertos y transparentes.

Las evaluaciones estandarizadas basadas en juegos también hacen uso de las tecnologías inteligentes y las técnicas de análisis de datos para poder evaluar competencias que no pueden medirse fácilmente mediante exámenes tradicionales. Entre estas competencias se encuentran la creatividad o la colaboración. Este tipo de evaluaciones pueden analizar los datos de seguimiento ocular y las grabaciones de audio, así como procesar el lenguaje natural y utilizar simulaciones.

Por último, la tecnología blockchain abre nuevas vías de obtención de credenciales en la educación y la formación, y permite verificar al instante y con un nivel de certeza muy elevado la información sobre una persona o institución, incluidas sus características y cualificaciones. De esta forma, ayuda a eliminar la falsificación de certificados, facilita el movimiento de los estudiantes y trabajadores entre instituciones, y concede un mayor control sobre los propios datos. En la actualidad, existen muchas iniciativas de blockchain puestas en marcha en todo el mundo que pueden transformar la manera de gestionar los títulos y las cualificaciones.

Imagen de un niño interaccionando con un robot

La inteligencia artificial, la robótica y el blockchain tienen la capacidad de transformar la forma de enseñar, aprender y dirigir los centros educativos. La tecnología está preparada, ¿lo estamos nosotros?

 

Puedes descargarte las 3 partes del informe aquí:

Parte 1    Parte 2    Parte 3

 

Fuente de las imágenes: Freepik, bajo licencia CC BY 2.0