El Museo del Prado y el Museo Thyssen-Bornemisza como escenarios donde vivir el arte. No hablamos de contemplar, sino de aprender desde la acción. Este sueño fue el que pudieron disfrutar nuestros participantes del curso de verano “El arte como recurso educativo” en la segunda semana de julio en Madrid.
Sesiones intensas en las que dialogar, danzar, reír, romper, agitar, iluminar, conectar, probar fueron los verbos más repetidos. Los docentes manifiestan que esta formación les ha permitido aprender desde la acción, explorando y experimentando, pero sobre todo contemplando los museos desde otra perspectiva: espacios en los que entren en juego muchas más disciplinas y no restringidos a la clase de Educación Artística.
Como muestra, os dejamos este vídeo en el que utilizamos la luz como elemento transformador:
Puedes acceder a todas las sesiones del curso en la siguiente lista de reproducción:
Así que la mochila llegó a septiembre cargada de propuestas innovadoras: tintes extraídos de flores, artefactos de luces, teteras sonoras, frasquitos con olores que activan los cinco sentidos, el poder del cartón, la expresión corporal a través del ritmo, el arte como agente para transformar la sociedad desde la igualdad y la solidaridad… Finalizada la fase en red y evaluadas las experiencias presentadas por los profesores, podemos decir que las clases de nuestras aulas ahora están más llenas de arte.
