Comunicación digital, inteligencia colectiva e innovación pública

Comunicación digital, inteligencia colectiva e innovación pública

El uso de las redes sociales ha provocado considerables cambios en distintas esferas de nuestra vida: laboral, personal, formación, ocio… La cantidad de fuentes de información disponibles, las herramientas de gestión de esa información y la facilidad de conexión con personas con intereses parecidos o complementarios generan formas de inteligencia colectiva que están cambiando las empresas y las organizaciones.

Las redes sociales han permitido la interconexión de personas inquietas e innovadoras que al relacionarse provocan “formas de hacer” alternativas y modifican las conductas. Constituyen, pues, una excelente plataforma para la mejora y la innovación:

La red ha amplificado la importancia de las personas (COMUNIDADES) y de los datos (CONTENIDOS). Comunidades y contenidos son especialmente relevantes en la nueva comunicación y constituyen los ejes sobre los que se apoyan las estrategias de comunicación: un eje racional (el del conocimiento, los hechos, los datos, las tecnologías) y un eje emocional (el de la red, las comunidades de interés, el impacto sobre las personas).

Conversar, colaborar, compartir

 

CONVERSAR

La comunicación deja de ser unidireccional. La comunicación corporativa no es un flujo lineal que va desde un departamento a los medios de comunicación en forma de nota de prensa. La forma natural de comunicación es interactuar con los usuarios en los lugares donde están, es decir, en los medios sociales. Esto implica estar en redes sociales, pero también requiere generar confianza, construir reputación, mantener una actitud de escucha y respuesta.

COLABORAR

En la comunicación digital no es suficiente con acceder y conversar en las redes; las personas quieren participar, producir, colaborar en las decisiones y sentirse implicados en los procesos.

COMPARTIR

Esta nueva forma de hacer las cosas implica una cultura de la generosidad, de abrir contenidos y de ser transparentes. Las iniciativas de Datos Abiertos (por ejemplo, datos.gob.es) de las administraciones públicas se basan en estos supuestos. Los contenidos son fuente de conversación, pero también generan autoridad y reconocimiento. Al compartir generamos sentimiento de pertenencia a una comunidad.

Las redes sociales constituyen una nueva forma de interactuar con los ciudadanos que, a diferencia de los medios de comunicación tradicionales, permiten publicar sin intermediarios cualquier tipo de información y obtener respuestas inmediatas. Las organizaciones -y la Administración pública- deben transformarse para asimilar este nuevo modelo de cultura comunicativa, puesto que la comunicación en red y en la Red ya no es sólo responsabilidad de un departamento -prensa- o de una persona destinada a ello -community manager- sino que debe ser asumida por todos.

Las redes sociales permiten de forma natural el intercambio de ideas: con los ciudadanos por una parte -ámbito externo- y entre los propios profesionales de la Administración -ámbito interno-. Y las organizaciones necesitan gestionar este conocimiento colectivo y favorecer nuevas formas de pensamiento para responder con soluciones imaginativas a una realidad cada vez más compleja.

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Fuentes:
Guía de usos y estilo en las redes sociales de la Generalidad de Cataluña.
Guía de usos y estilo en las Redes Sociales del Gobierno Vasco.
Guía de comunicación digital de la Administración General del Estado (Tecnología web 2.0).
Radicals lliures i innovació pública.
Co.labora.red. Carlos Magro Mazo.