Estancia profesional en Wirral Hospitals’ School en Birkenhead (Reino Unido)

Estancia profesional en Wirral Hospitals’ School en Birkenhead (Reino Unido)

Mi nombre es María José de las Heras y actualmente trabajo en el aula hospitalaria del Hospital Clínico San Carlos de Madrid, como profesora de Secundaria en el ámbito sociolingüístico.

Durante dos semanas (24/03 – 04/04) he participado en el programa de estancias profesionales docentes en el campus Joseph Paxton (JPC) de Wirral Hospitals’ School, en Birkenhead, Reino Unido.

El centro es una escuela pública que proporciona atención educativa a alumnado con necesidades relacionadas con la salud mental que, durante un tiempo, no puede acceder a una escuela convencional.

En JPC se imparte el currículo oficial fijado por el Departamento de Educación para las etapas KS3 y KS4, correspondientes al intervalo entre 6º de Primaria y 4ºESO en el sistema español. Actualmente la escuela tiene capacidad para 84 estudiantes.

El número máximo de estudiantes por aula es de ocho. Generalmente, el docente tiene soporte de un profesor o profesora asistente que trabaja con el alumnado que necesita apoyo o acompañamiento fuera del aula. La enseñanza es pues totalmente personalizada y adaptada a las necesidades socioafectivas de los adolescentes. Nadie se siente excluido en esta escuela y toda la comunidad trabaja para recuperar la autoestima de cada persona y que ésta desarrolle al máximo sus capacidades para poder continuar su plan de vida con el mayor número de herramientas posible.

Uno de los aspectos que más llama la atención de JPC es la disposición y decoración de los espacios,

El ruido visual está reducido al mínimo, lo que contribuye a crea un espacio de calma. La escuela está organizada en aulas materia, de manera que cada profesor trabaja en su clase, y la organiza a su gusto, con materiales necesarios para su asignatura. Todas las aulas son espaciosas y tienen ventanas muy grandes y mucha luz. En muchas de las aulas hay plantas, mobiliario alternativo para sentarse y armarios y contenedores para el material.

A lo largo de mis dos semanas de estancia en JPC he tenido la suerte de asistir a un número significativo de sesiones de clase, de las que destacaría lo siguiente:

•Claridad y orden en el desarrollo de la sesión: siempre se empieza haciendo un resumen de lo trabajado en sesiones anteriores, se hace un esquema del contenido de la sesión y al final de hacer un resumen de lo trabajado.

•Adaptación de los contenidos, utilizando diferentes técnicas de andamiaje de modo que todos los estudiantes puedan seguir el desarrollo de la sesión según su estado y sus conocimientos.

•Fomento del pensamiento crítico y de las habilidades sociales.

•Papel activo de los estudiantes en la construcción del aprendizaje, generando una comunicación fluida entre el docente y el grupo, a través de preguntas guiadas y productos construidos por la clase.

•Sesiones prácticas dónde el estudiante primero aprende los conceptos, y luego los aplica, muchas veces a partir de un primer modelado por parte del docente.

•Aprendizaje independiente, en muchos casos los estudiantes trabajan a su ritmo haciéndose responsables de la finalización de las diferentes tareas de su plan de trabajo o portfolio. El docente actúa como guía y motivador del aprendizaje.

•Ambiente de trabajo sereno y relajado, dónde de respeta el turno de palabra y se mantiene un nivel de ruido adecuado para la concentración.

Las dinámicas llevadas a cabo en estas clases son sencillas, sin necesidad grandes recursos tecnológicos más allá de, en algunos casos, una pizarra digital para proyectar información. El alumnado utiliza sus cuadernos y bolígrafos para escribir y, en algunos casos, un ordenador portátil.

En lo que se refiere a la evaluación, no se hacen, generalmente, exámenes de la forma tradicional. Se realiza una evaluación formativa y se evalúa el avance y la calidad de las tareas que forman parte del portfolio y del plan de trabajo. Los criterios de evaluación están claros y expuestos bien el en aula o bien en los cuadernos del alumnado. Durante las clases es muy habitual la retroalimentación constante del alumnado, siempre en un tono positivo y constructivo. Al final de la etapa de Secundaria se realizan los exámenes GCSE. Un indicador de que el modelo de JPC funciona es que un elevado porcentaje de alumnado consigue aprobar el GCSE e incorporarse satisfactoriamente a los niveles educativos para alumnado mayor de 16 años.

La individualización del aprendizaje y la atención a la diversidad es otra de las señas de identidad de JPC. El estado socioemocional del alumnado se tiene en cuenta en cada clase. Se permiten las salidas, el sentarse en zonas alternativas del aula y el llevar capucha si esto les ayuda a sentirse más protegidos.

Todos los espacios, la cartelería del centro y la organización del material están diseñados para facilitar la comprensión y para rebajar la tensión. Se hacen adaptaciones para diversas necesidades tanto motóricas como cognitivas. Nadie es excluido por su orientación sexual, su procedencia, su religión o su cultura.

El modelo organizativo que he visto en JPC no existe ahora mismo en la Comunidad de Madrid. Lo más cercano sería la estructura de los Centros Educativos Terapéuticos (CET), pues son recursos específicos y ambulatorios, pero allí la actividad educativa va en paralelo a la terapéutica mientras que en JPC sólo hay intervención educativa, eso sí, muy apoyada por diferentes profesionales. Pienso que quizá mi experiencia podría ser compartida con compañeros que trabajen en CET o en otras aulas hospitalarias y también con las unidades de programas para evaluar la posibilidad de adaptar alguno de los aspectos observados a la realidad de nuestros centros.

Debido a la imposibilidad de hacer intercambio con alumnado dadas las condiciones en ambos centros educativos, hemos hablado de un posible proyecto de conexión a distancia, compartiendo proyectos, música o arte. Otra de las vías de colaboración a futuro sería que una de las docentes de JPC pudiera ser recibida en Madrid dentro del programa de estancias profesionales para centros.

El haber realizado mi estancia en un centro educativo específicamente diseñado para adolescentes con necesidades de salud mental ha hecho que amplíe mi conocimiento de los recursos específico para este creciente sector del alumnado. Salir del entorno habitual siempre permite pensar y reflexionar sobre la propia práctica. En mi caso, la observación de la práctica docente en JPC me ha hecho replantearme la estructura de mis sesiones de clase aplicando varias de las técnicas observadas.

Como profesora de inglés, la estancia tanto en la escuela como en mi familia de acogida me ha hecho mejorar mi fluidez en el idioma y actualizarme en términos de vocabulario y de expresiones utilizadas en el día a día.  También he conocido aspectos de la cultura británica que desconocía y he descubierto una ciudad, Liverpool, y una región con una historia muy interesante. Además me he puesto al día en autores y autoras de literatura juvenil, lo que me permitirá ampliar el catálogo de lecturas propuestas a mi alumnado.

Lo primero que les recomendaría a las personas candidatas a una estancia profesional es entrar en la página de estancias profesionales del INTEF para conocer los detalles del programa y hacerse una idea de cómo son las experiencias de profesorado que ya las ha vivido. Puesto que la convocatoria suele salir en abril o mayo, recomiendo empezar la búsqueda de centro lo antes posible, quizá en enero del curso anterior al previsto para la estancia. Sugiero enviar correos a varias escuelas que resulten interesantes y, si hay respuesta, organizar una entrevista online para poder explicar mejor el programa y conocer las características del centro de acogida.

Finalmente me gustaría agradecer al INTEF la organización de este programa de estancias profesionales. También gracias a mis compañeros del aula hospitalaria por su apoyo durante todas las etapas del proceso y el esfuerzo extra por asumir mis funciones durante las dos semanas de estancia formativa. Y finalmente a toda la comunidad educativa de JPC y, en especial a Sarah Marrion, por haberme acogido como una profesora más y por haber organizado un programa de actividades tan variado y motivador.