Estancia profesional en Valdres Montessori en Ulnes (Noruega)

Estancia profesional en Valdres Montessori en Ulnes (Noruega)

¡Bienvenidos a una nueva aventura educativa!

Hoy os invito a sumergiros en un mundo donde la pedagogía Montessori se entrelaza con la naturaleza noruega en el centro de acogida Valdres Montessori, ubicado en la pintoresca aldea de Ulnes, a 200 km al norte de Oslo.

Mi nombre es Carmen Bataller Casanova y tuve el privilegio de visitar Valdres Montessori entre el 27 de mayo y el 9 de junio.

Valdres Montessori es mucho más que una escuela: es un oasis educativo en medio de fiordos y granjas, donde 41 alumnos reciben una educación íntegramente Montessori tanto en las etapas de primaria como de secundaria. En Educación Primaria hay dos clases. Una de ellas agrupa a todos los alumnos de entre 6 y 9 años, mientras que la otra incluye a los estudiantes de 9 a 11 años. Así, los niños están mezclados por edad. En Secundaria, los 16 jóvenes están todos juntos en la misma aula, desde 7º hasta 10º curso.

Durante mis semanas en este centro, he podido observar que no solo es un lugar de enseñanza, sino un ambiente vibrante donde la metodología Montessori se fusiona con la naturaleza que rodea este colegio y las tradiciones locales, creando una experiencia educativa verdaderamente única. Desde Educación Primaria hasta Secundaria, el centro integra todos los contenidos a través de proyectos interdisciplinarios, eliminando los horarios fijos y fomentando la independencia y el aprendizaje experiencial.

Despertarme cada mañana rodeada de fiordos y granjas, en un entorno donde los estudiantes aprenden haciendo, explorando y colaborando es un sueño hecho realidad. En Valdres Montessori, la educación va más allá de las paredes del aula. Los estudiantes no solo adquieren conocimientos académicos, sino que también desarrollan habilidades prácticas y emocionales que los preparan para ser ciudadanos del mundo. Cada día Valdres Montessori ofrece nuevas oportunidades para que los alumnos aprendan y crezcan de manera significativa.

Una de experiencias que más me sorprendió fue presenciar la participación diaria de los alumnos en la preparación y elaboración de las comidas. Cada semana, un grupo de estudiantes asume la responsabilidad de cocinar para todos, bajo la supervisión de un adulto. Antes de comenzar, planifican los alimentos que necesitan y las cantidades requeridas. Una vez terminada la comida, se ocupan de limpiar la cocina, poner el lavavajillas, sacan los platos y cubiertos y los colocan en su lugar. Y es que en Noruega, la cocina no es solo una actividad, sino un componente integral del currículo educativo. A veces, incluso hacen excursiones para pescar y luego utilizan lo que capturan para preparar la comida del día.

Durante los primeros días de clase, estuve observando cómo trabajan. Me sorprendió mucho ver como los niños en Primaria organizan su propio aprendizaje y lo independientes que son o como los alumnos de Secundaria debaten diariamente sobre temas de actualidad con un enfoque crítico y reflexivo y participan en proyectos interdisciplinarios que integran todas las áreas de conocimiento.

Además de mi observación diaria, también tuve la oportunidad de compartir con todo el alumnado mi cultura española y explicarles mi origen. Lo hice a través de diferentes presentaciones, canciones y juegos. Les enseñé sobre las festividades valencianas, la gastronomía y bailamos juntos. Por supuesto, también organicé y participé en la semana gastronómica española, donde cocinamos platos típicos españoles.

Ha sido una experiencia fabulosa y animo a todo el mundo docente a participar en este programa. Estar en otro país, en otra realidad educativa, te brinda una perspectiva invaluable para sumergirse en un sistema educativo diferente, enriquecer tu práctica educativa y aprender directamente de otras culturas, una experiencia que no tiene precio.

¡Gracias Valdres Montessori por brindarme la oportunidad única de explorar vuestra metodología Montessori y por compartir conmigo el hermoso entorno natural de Nord-Aurdal!