Estancia profesional en Nadderud VGS en Bekkestua (Noruega)

Estancia profesional en Nadderud VGS en Bekkestua (Noruega)

Explorar, compartir y aprender: mi estancia profesional en Nadderud VGS (Noruega)

Durante 15 días he tenido la oportunidad de realizar una estancia profesional en Nadderud Videregående Skole, un instituto de bachillerato situado en Bærum, una zona residencial con un nivel socioeconómico alto, a las afueras de Oslo. Este centro acoge a unos 620 estudiantes, en su mayoría de enseñanza secundaria superior (VIDEREGAAENDE =bachillerato) y tres grupos de atención a estudiantes extranjeros que llevan poco tiempo en Noruega.

Una comunidad educativa con sentido

Uno de los aspectos que más me llamó la atención fue la concepción del centro como comunidad educativa. Desde los dinamizadores escolares, que organizan juegos y actividades durante los descansos, hasta los orientadores que acompañan a estudiantes con necesidades emocionales o recién llegados al país, todo está pensado para cuidar tanto del desarrollo académico como del bienestar personal del alumnado. Hay mucho personal con parte de su jornada dedicada a diferentes programas de atención a los alumnos, lo que genera una atmósfera cercana y respetuosa.

La gestión: eficiencia sin burocracia excesiva

El equipo directivo no da clase, se dedica exclusivamente a la gestión pedagógica y administrativa del centro, lo que les permite atender con rapidez y eficacia cualquier necesidad organizativa. Me sorprendió la flexibilidad en la organización de horarios y sustituciones, muy alejada del modelo rígido al que estamos acostumbrados en España. Las sustituciones, por ejemplo, se asignan de forma dinámica a partir de los huecos libres del profesorado.

Otro aspecto interesante es la selección del profesorado. Los profesores solicitan plaza sólo para el centro que la ofertan. Allí les hacen una entrevista con preguntas concretas sobre evaluación o gestión de conflictos, y siempre con la presencia de un representante sindical que garantiza transparencia y mérito. Este modo de selección permite una mayor estabilidad del profesorado, dando continuidad a los programas que se desarrollan en el centro.

Tecnología integrada con naturalidad

Los recursos TIC no son un complemento, sino parte del día a día. Cada alumno dispone de su propio portátil (subvencionado), así como los profesores, y la plataforma digital oficial se usa para la gestión de horarios, tareas y calificaciones. Me llamó la atención el servicio de soporte informático; hay una persona con dedicación exclusiva para solventar los incidentes que haya con los dispositivos informáticos del centro, profesorado o alumnado. El uso del teléfono móvil está regulado, solo pueden usarlo con permiso de profesor.

Aula sin tensión y aprendizaje con sentido

En Noruega, la enseñanza equivalente a nuestro bachillerato dura tres cursos, con una asistencia de 30 horas semanales al centro. El ambiente en las aulas es relajado pero productivo. Hay que tener en cuenta que el alumnado entra a los centros de VG según su expediente académico, y este centro goza de mucho prestigio, por lo que el alumnado de este nivel educativo muestra gran interés en aprender y obtener calificaciones altas.  El profesorado goza de gran autonomía metodológica y no se les exige seguir un enfoque específico. Aunque no existe una programación anual cerrada, sí se planifica quincenalmente y se registran las modificaciones como si fuera un diario de clase. La evaluación es mayoritariamente continua.

En una de las clases más inspiradoras, observé cómo un grupo de alumnado de 1º VG de origen extranjero participaba en una clase de refuerzo en inglés. Su nivel de implicación era altísimo, y muchos de ellos confesaban sentirse más seguros en esa clase porque su profesora, Elaine, había creado un espacio de confianza y pertenencia.

Consejos para futuras estancias

Para quienes estén pensando en solicitar una estancia como esta, recomendaría:

    1. Llegar con curiosidad y actitud de escucha, más que con una lista de expectativas.
    2. Aprovechar los momentos informales (recreos, cafés, reuniones) para conectar con el profesorado local.
    3. Traer ejemplos de materiales propios: compartir experiencias enriquece a ambas partes.
    4. Ser flexible con el programa previsto: las mejores oportunidades suelen surgir de forma espontánea.
    5. Establecer contactos para futuros proyectos.

Reflexión final

Esta estancia ha supuesto una experiencia transformadora, he podido dialogar con muchos profesores y aprender de su experiencia. También establecer contactos para desarrollar futuros proyectos juntos. Pero ha sido significativa no solo por lo aprendido, sino también por las preguntas que me llevo. ¿Cómo podríamos dar más voz al alumnado en nuestras escuelas? ¿Cómo favorecer una cultura de confianza y autonomía? ¿Cómo hacer que nuestros centros sean también lugares donde se respire bienestar?

Nadderud VGS no es un centro perfecto, pero sí un gran ejemplo de cómo la educación puede combinar exigencia, inclusión y bienestar. Volveré a mi centro en España con muchas ideas, aún más preguntas y, sobre todo, con el deseo de seguir construyendo una escuela más humana y significativa.