Estancia profesional en Lycée Max Joséphine en Cayenne (Francia)

Estancia profesional en Lycée Max Joséphine en Cayenne (Francia)

El Centro educativo escogido para la realización de la estancia profesional ha sido el Lycée Professionnel Max JOSEPHINE de Cayenne, en La Guayana Francesa.

Han sido dos los motivos principales que me han llevado a la selección de este centro educativo: por una parte, la similitud entre las formaciones que se imparten en este centro educativo y en el que yo trabajo actualmente, el CPIFP Profesor José Luis Graiño; por otra parte, descubrir nuevas metodologías y entornos profesionales diferentes a los del continente europeo, ya que el perfil de alumnado en el aula también es muy diverso y con necesidades específicas muy diferentes.

El Lycée Max JOSEHPINE es un Centro educativo de titularidad pública con más de 700 alumnos en el que se imparte formación secundaria, bachillerato y formación profesional de grado medio. En concreto, gran parte de la estancia la he desarrollado con el BAC-PRO de comercio y venta, bachillerato profesional (Ciclo formativo de grado medio en España) en sección europea español, por lo que mi presencia ha permitido enriquecer el vocabulario en español de este alumnado/profesorado así como abrir horizontes a nuevos procesos productivos y mercados.

La acogida por parte del equipo directivo y resto de docentes del centro ha sido formidable: en todo momento el personal ha estado muy interesado por mi llegada (es la primera vez que reciben a un docente europeo y español en su centro), de tal manera que me tenían preparado un programa de actividades muy completo, permitiéndome asistir a sesiones muy variadas como:

  1. sesiones de comercio y venta;
  2. sesiones de idiomas: francés, portugués e inglés;
  3. sesiones de edificación;
  4. participación en dos actividades complementarias programadas: visita a la empresa Yana Wassai, empresa 100% guayanesa dedicada a la transformación y comercialización del awara, producto local guayanés; visita al centro aeroespacial guayanés, operado por la Agencia Espacial Europea.
  5. Sesiones de evaluación
  6. Sesión de orientación del alumnado. En este punto he de mencionar que en La Guayana Francesa hay muchas familias con necesidades económicas y afectivas, por lo que los servicios de orientación en los Lycées son fundamentales.

Durante las distintas sesiones se ha hecho uso de material preparado por el profesorado, elaborado por mí mismo en coordinación con los docentes, así como de recursos on-line.

He de comentar que, antes de la realización de la estancia profesional, durante los meses de octubre-febrero, he mantenido varias videoconferencias preparatorias con el alumnado/profesorado del BAC-PRO, lo cual nos ha permitido conocernos con anterioridad y detectar los intereses del grupo. Estas reuniones previas me han permitido organizar parte de mi intervención en el aula desde España previamente a la realización de la estancia: búsqueda de información, creación y adquisición de material.

Fruto de esta estancia profesional y mi intervención en la vida del Lycée Max JOSEPHINE han surgido ideas y posibles proyectos de colaboración a desarrollar como:

  1. Proyecto de investigación y comparación sobre el abandono escolar entre ambos centros educativos y las medidas llevadas a cabo para evitar esta situación.
  2. Posibilidad de petición de proyecto conjunto Erasmus+ para la acogida de alumnos que deseen realizar sus prácticas en empresas onubenses/guyanés, así como posibilidad de movilidad del profesorado.

Estas posibles colaboraciones aún están en periodo de maduración, pero permitirán establecer nexos de unión entre ambas orillas del Atlántico, más aún teniendo en cuenta que en ambos centros educativos los ciclos de comercio y venta son bilingües en el idioma contrario.

Finalmente, me gustaría cerrar mi intervención en este blog comentando algunos aspectos de la vida del día a día de la Guayana Francesa que pudieran ser de interés para otros docentes que decidan realizar una estancia profesional en este territorio de ultramar francés.

Respecto a la climatología, la temperatura anual es bastante estable, con una temperatura media de unos 26ºC. Eso sí, la humedad es muy alta por lo que la sensación de agobio puede ser alta, si bien es cierto que la brisa constante apacigua esta sensación. La única diferencia entre estaciones es la frecuencia de las lluvias. Un buen mes para ir a la Guayana francesa es el mes de marzo, también conocido como “pequeño verano” de invierno.

En cuanto a la población, una de las mayores sorpresas ha sido la enorme mezcla cultural que hay en la región: amerindios, europeos, africanos, indochinos. Además, cada uno de ellos conserva sus propias costumbres, lo cual es muy enriquecedor. No he sentido problemas relacionados a la seguridad por lo que podría calificarlo como un lugar seguro, si bien es cierto que hay que prestar atención en los barrios en los que uno se mueve, como en cualquier ciudad europea.

Respecto a las comunicaciones e infraestructuras es un territorio que aún tiene sufrir un gran desarrollo para asemejarse a cualquier población del “hexágono”: al carecer de autovías los desplazamientos son muy lentos, y prácticamente no hay transporte público.

En lo que concierne al nivel económico de vida, es sorprendente que el precio y coste de la vida es similar al de Francia metropole, aspecto a tener en cuenta para no caer en el error de pensar que es más barato.

Finalmente, respecto a la naturaleza… indescriptible y maravillosa, prefiero no desvelar nada para hacer vuestra posible estancia más especial.

No me gustaría concluir este post sin agradecer a todos los agentes que han hecho posible mi estancia en La Guayana Francesa, en especial al Ministerio de Educación y Formación Profesional de España, a la Consejería de Educación de la Junta de Andalucía, al equipo directivo del Lycée Max JOSEPHINE, a Fouad BOUDELAD (compañero que me ha acogido en su casa y excelente profesional docente), y al conjunto de docentes y alumnado que me han acogido en sus aulas.