Estancia profesional en Liceo Carlo Botta en Turín (Italia)

Estancia profesional en Liceo Carlo Botta en Turín (Italia)

Ha sido un honor para mí, Isabel Luengo Comerón, ser la primera profesora española de Geografía e Historia que, ha realizado una estancia profesional, del 13 al 26 de mayo de 2024, en el centro educativo italiano situado en Ivrea, en la provincia de Turín llamado: Liceo “Carlo Botta”: Liceo Classico – Linguistico Statale – Internazionale Linguistico e Scientifico a opzione Spagnola. Este centro es muy prestigioso y a día de hoy, cuenta con 48 clases, 105 profesores y 1137 estudiantes distribuidos en tres diferentes bloques de estudio: el Clásico, el Lingüístico y el Internacional. Así, el Clásico, bloque originario, incluye cuatro líneas: una matemática y científica (CLAMS), la comunicativa (CLAC), la línea de bienes culturales y artísticos (CLABEC) y la de música y danza (CLART). Después estaría el Lingüístico, con la línea francesa (ESABAC), la lengua china (CONFUCIO) y lengua rusa (DOSTOYEVSKI). Y ya el tercer bloque, el Internacional español en dos líneas, la lingüística (LIS) y la científica (SIS), donde varias materias relevantes se imparten en español: lengua española, geografía en español, literatura española e historia en español, debido al acuerdo con el Ministerio de Educación y Formación profesional español, por el cual, hay docentes españoles enviados por el ministerio, y al final este alumnado puede obtener el título de bachillerato español.

Como observadora pude entrar en varias clases de cada línea y en todos los niveles, desde primero hasta quinto. En los liceos italianos, como este, la edad del alumnado se encuentra entre 14 y 19 años. Al final de la etapa se hace un Esame di Stato (antigua Maturitá), lo que sería nuestra selectividad. También pude asistir y comprobar cómo se realizan muchas actividades extraescolares y proyectos relacionados con el entorno: salidas didácticas a Il Salone del libro (Feria del libro de Turín), conferencias de importantes intelectuales (Piero Bianucci) contactos con empresas de la ciudad: Associazione Archivio Storico Olivetti, charlas al alumnado como la de los Carabinieri, los alumnos que hacen de guía en diferentes lenguas en el Castello di Masino y en las Iglesias de Ivrea, los ensayos de teatro, etc. Todo ello crea un ambiente en el centro educativo muy estimulante, que fomenta la creatividad y les impulsa a seguir mejorando en su formación.

El centro funciona a la perfección. Está muy organizado y sus horarios de mañana contemplan seis sesiones de lunes a miércoles (con pausas de diez minutos) y siete sesiones de jueves a viernes (con pausas de cinco minutos), empezando a las 8.00 y terminando a las 14.00 horas. El uso de las TIC está implantado de manera muy efectiva, ya que cada aula cuenta con pizarra digital, y los alumnos, especialmente los del último año llevan tabletas o portátiles a clase para tomar apuntes. La didáctica del profesorado italiano también las contempla: presentaciones en pdf o powerpoint, juegos interactivos, videos, podcast…Además de mi labor como observadora pude colaborar activamente impartiendo clases de historia y arte español, evaluando ejercicios y pruebas orales de español como examinadora del DELE, enseñando a realizar discursos breves para la maturitá, y dando a conocer la Liga debate, que cada año lleva a cabo la Consejería de Educación de Castilla y León, ya que mi equipo quedó finalista en la VIII edición el pasado 10 de mayo.

Destaco del centro su buena acogida, por parte de la directora y del resto del equipo directivo, desde el primer minuto de mi llegada, hasta el último momento de mi estancia y también agradezco a todos los docentes que me dejaron entrar en sus clases y colaborar con ellos. El sistema educativo italiano tiene algunas semejanzas con el español, pero subrayo los aspectos diferentes que me interesaron especialmente: lecciones magistrales donde el alumnado escucha atentamente y toma apuntes. El respeto y la disciplina del alumnado hacia el profesorado. El interés por las lenguas, ya sean antiguas como el latín o griego, o las más modernas: español, inglés, francés, chino, alemán o ruso, y cómo las hablan y dominan bastante bien. Y también me pareció muy sugestivo el valor que le dan a los exámenes orales, con los cuales el alumnado aprende a comunicar y expresarse mucho mejor y a no tener miedo a hablar en público.

En mi centro educativo actual he contado mi experiencia, la que quiero recoger en un podcast. Espero en un futuro poder realizar algún intercambio con dicho liceo, poner en práctica métodos de trabajo que no conocía y que he visto que son muy efectivos y seguir en contacto para posibles colaboraciones. De hecho, el proyecto de los debates hechos en España entusiasmó a muchos profesores italianos, ya que el centro también compite y tiene equipo, como a profesores de español que esperan llevarlos a cabo en sus próximas clases.

Ha sido una experiencia especialmente positiva y enriquecedora. Los alumnos ya me saludaban por el pasillo a los pocos días de estar allí, lo que demostraba que era una más. Animo a otros profesores españolas a pedir estas estancias y aconsejaría estar abierto a todas las opciones que proponga el centro receptor e integrarse al máximo en el ambiente educativo. Simplemente digo arrivederci y espero volver pronto a trabajar o colaborar en Italia, un país, al que por diferentes motivos le tengo especial afecto.