Estancia profesional en Collège Franklin en Lille (Francia)

Estancia profesional en Collège Franklin en Lille (Francia)

Solo puedo calificar de maravillosa y extremadamente gratificante, tanto a nivel profesional como a nivel personal, mi estancia en este centro educativo de Lille, realizada entre el 25 de mayo y el 8 de junio de 2024.

Me llamo Begoña y actualmente trabajo como maestra especialista en Lengua Extranjera (Inglés) pero poseo, asimismo, una licenciatura en lengua inglesa y literatura, por lo que he desempeñado mi labor docente durante muchos años como profesora de inglés en secundaria y bachillerato. Además del inglés, y de mi lengua nativa, domino y tengo certificaciones de nivel avanzado de otras lenguas extranjeras como el francés o el italiano. Pues bien, he tenido la gran suerte de que mi centro de acogida, el collège Franklin, es un collège tradicional que, a mayores, ofrece una gran selección de lenguas extranjeras y una sección internacional en dos de ellas, lo que me ha permitido disfrutar de una experiencia super enriquecedora, no solamente a nivel comparativo de dos sistemas educativos y de inmersión lingüística en la lengua francesa, sino que he podido sacar el máximo provecho de mi estancia en todas las lenguas que conozco, estando en contacto tanto con alumnos del tercer ciclo de primaria y de educación secundaria, algo por lo que estoy inmensamente agradecida a todo el collège pero especialmente a la coordinadora del programa de estancias profesionales allí.

Este centro cuenta actualmente con 513 alumnos que van desde los 11 años (6ème, lo equivalente a 6º de Ed. Primaria en España) hasta los 15 años (3ème, lo equivalente a 3º de Ed. Secundaria en España) y un total de 44 docentes. Además de su lengua nativa, ofrece desde el primer curso – 6ème – lenguas extranjeras como  inglés, español, italiano, alemán, ruso o neerlandés.

Entre las cosas que más me han llamado la atención en la comparación llevada a cabo, más allá de la practica educativa en sí, destacaría, en primer lugar, la existencia de la figura de de la CPE (Conseillère Principale d’Education), inexistente en España. En Francia el personal de dirección no interviene ante problemas relacionados con los alumnos, a no ser que sean calificados de gravedad. Es la figura de la consejera de educación quien, con la ayuda de algunos ayudantes de educación, se ocupa de los problemas que involucran a los alumnos directamente o del contacto con los padres de los mismos.

La segunda cosa destacable han sido los dos extremos socioeconómicos opuestos en los que se podría agrupar a prácticamente todo el alumnado del centro: aquellos muy acomodados y los provenientes de barrios desfavorecidos, que son normalmente los que traen al centro problemas de comportamiento, muy comunes.

Por otro lado, la que más me ha tocado a nivel emocional es la realidad que se vive en aula de UPE2A (Unidad Pedagógica para alumnos alófonos que llegan del extranjero) del centro. Aquí confluyen alumnos que, además de llegar al centro sin saber francés nunca han estado escolarizados, o que sí lo han estado pero tienen una escaso conocimiento matemático, por ejemplo o alumnos procedentes de países en guerra o extrema pobreza, que llegan en estado de shock, algunos de los cuales viven en la calle. Me ha emocionado ver la implicación que se lleva  a cabo a todos los niveles con estos alumnos y sus familias y ver los principios de inclusión y tolerancia llevados a su máxima potencia a través de un sinfín de prácticas educativas.

En la mayor parte de las clases he realizado una presentación sobre mi, mi labor allí, mi país, la región y la ciudad en la que vivo. Mi presencia ha suscitado gran interés en la inmensa mayoría de los alumnos, pues gran parte de ellos estudian español, y para aquellos que no lo estudian, mi presentación la he llevado a cabo en lenguas como inglés o italiano.

Estoy inmensamente agradecida al MEC, al Intef y al Collège Franklin por semejante regalo cultural y profesional. La acogida de los profesores con los que he estado en contacto en el Collège Franklin ha sido realmente increíble y es algo que recordaré eternamente.

Creo que la formación docente en el extranjero es absolutamente necesaria, enriquecedora y motivadora para la mejora continua de los profesores de lenguas extranjeras, especialmente cuando tu centro de acogida te hace sentir bienvenida.