Las comunidades virtuales de práctica y aprendizaje

Las comunidades virtuales de práctica y aprendizaje

Las comunidades de práctica son grupos sociales que comparten un interés común y se constituyen con el fin de desarrollar un conocimiento especializado con aprendizajes basados en experiencias prácticas. Con diversos niveles de habilidades y experiencia, los participantes se implican de un modo activo en procesos de colaboración, en la resolución de problemas y construyen conocimiento, tanto personal como colectivo. El término fue introducido por Etienne Wenger, que junto con Jane Lave publicó “Situated learning. Legitimate peripheral participation” (Cambridge University Press, 1991). Wenger en solitario publicó siete años después otro libro sobre el tema, cuya versión en castellano (Paidós, 2001) lleva como título “Comunidades de práctica: aprendizaje, significado e identidad“.

Son comunidades virtuales de práctica cuando hacen uso de los medios digitales para desarrollar su actividad, proporcionando así un excelente entorno para el aprendizaje y el desarrollo profesional al hacer posible la colaboración entre personas distantes por medio de soportes y utilidades web, ya sean blogs, wikis, grupos de correo o diversas plataformas sociales.

Comunidades y grupos de trabajo han existido siempre. Lo que cambia es las nuevas posibilidades de interacción, aprendizaje y cooperación que permiten las nuevas tecnologías sociales, que aportan visibilidad, contacto con iguales e intereses comunes, vínculos débiles que pueden fructificar en comunidades de trabajo o práctica para crear y compartir, ya sea en pequeños grupos o en redes de usuarios globales. Para que un sitio web o plataforma esté en sintonía con la nueva Web social, tiene que propiciar la creación de redes de contacto y colaboración que surjan de forma espontánea por iniciativa de los usuarios según sus necesidades e intereses. 

Las comunidades virtuales de profesorado por áreas o intereses afines son uno de los mejores instrumentos para fomentar la innovación, el desarrollo profesional y la mejora de la calidad educativa; también una buena fuente de actualización y formación continua. Un ejemplo global a seguir es Webheads in Action, comunidad virtual de práctica de profesorado de idiomas cuyo objetivo común es el uso de los medios digitales y las nuevas tecnologías en general para el aprendizaje de idiomas. Creada por Vance Stevens hace ya más de 10 años, tiene más de 500 miembros que comparten proyectos y experiencias, proporciona cursos y talleres de formación gratuitos en línea.

El Espacio Educativo Procomún es el entorno virtual, asociado al uso de recursos educativos abiertos, que proporciona el Ministerio de Educación para la creación de comunidades de docentes, donde hay ya varias decenas creadas.

comunidadesProcomún

Crear comunidades virtuales de aprendizaje para los estudiantes es también una buena forma de impulsar sus actividades de aprendizaje en colaboración con iguales. La tecnología puede resultar prescindible si no añade algo o proporciona una mejora, pero se hace necesaria cuando transforma los procedimientos y potencia una nueva forma de aprender más social, constructiva, creativa y continua que nos conecta a la inteligencia colectiva.

Más información sobre comunidades virtuales de práctica y aprendizaje en:

Imagen: ‘Rubberband Mass…’. En flickrcc.net

Autor del post: José Luis Cabello