¡Hola! Soy Pilar, profesora de inglés y alemán en un centro plurilingüe de Granada. Durante la segunda quincena de mayo asistí a la Escuela Internacional de Stuttgart en Alemania. Es una escuela privada con más de 900 alumnos/as que exceden las 40 nacionalidades. Ha sido una experiencia muy enriquecedora que me ha dado muchas ideas para mis clases y mi centro.
Gracias a esta experiencia pude observar de cerca otras formas de enseñar las lenguas extranjeras. Asistí diariamente a clases de español, inglés y alemán. Podría comentar múltiples aspectos que me llamaron la atención y me gustaría implementar en mi aula y en mi centro, pero me centraré en la importancia de los espacios, tanto de clases como zonas comunes de toda la escuela.
Los espacios son muy versátiles, con un mobiliario ligero, fácil de desplazar y que favorece distintos agrupamientos sin invertir ni tiempo ni esfuerzo. Además, se utilizan las zonas comunes que hay fuera de las aulas como lugares de desdoble. En la fotografía se puede apreciar cómo se han usado las taquillas para presentar un póster por un grupo mientras otros trabajaban en la clase la preparación de exámenes orales.
Las zonas de estudio no se reducen a las aulas y a la biblioteca, sino que todo el edificio es un espacio dinámico, abierto y en contínua transformación. De hecho, en el proyecto de biblioteca se ha apostado por sacar los libros a los lugares de paso y a las aulas para que estén más accesibles para el alumnado.
En idiomas, es importante trabajar en un ambiente cómodo que favorezca la relajación para que el alumnado se sienta cómodo al expresarse en la lengua extranjera. Quizás no podemos tener aulas tan amplias como el ISS pero podemos usar nuestras zonas de paso como espacios de aprendizaje.