Una ventana al sistema educativo italiano desde el Liceo Statale Carlo Botta de Ivrea (Italia)
Durante mi estancia profesional en el Liceo Statale Carlo Botta de Ivrea, en la región del Piamonte (Italia), he tenido la oportunidad de sumergirme en la realidad de un sistema educativo que, si bien comparte puntos comunes con el español, también presenta particularidades muy significativas. El centro, que ofrece una amplia variedad de itinerarios formativos (clásico, científico, lingüístico…) permite a los alumnos especializarse desde etapas muy tempranas. Esta especialización se traduce en una clara profundidad de contenidos, aunque también en un margen limitado para la optatividad y la exploración vocacional más tardía.
El papel de la dirección del centro ha sido uno de los elementos más reveladores de la estancia. La dirigente escolar, Doña Lucia Mongiano, ejerce un liderazgo con una gran autonomía en la gestión pedagógica, económica y de personal. Esta capacidad de decisión permite al centro adaptarse de forma ágil a sus necesidades, desde la organización del horario hasta la contratación y distribución del profesorado, mostrando un modelo de gestión muy diferente al habitual en los centros españoles.
En el aula, he podido participar en sesiones en las que se aplicaban metodologías que fomentan el pensamiento crítico y la expresión oral, como el análisis de fuentes en Historia, debates sobre memoria histórica o el uso sistemático de la evaluación oral. Esta última, muy extendida en el sistema italiano, permite a los estudiantes desarrollar con profundidad sus competencias comunicativas, algo que en el sistema español aún tiene escasa presencia. Especialmente interesante ha sido la observación del programa Sportello, clases de apoyo individualizadas que se ofrecen tanto en horario lectivo como en horario ampliado, orientadas a ayudar al alumnado con dificultades a recuperar contenidos o a reforzar su aprendizaje.
Otro momento clave fue mi participación en la Notte del Classico, un evento nacional que transforma el centro educativo en un espacio cultural abierto a la ciudadanía. Fue muy impactante comprobar cómo el centro se convierte en un verdadero polo cultural en la ciudad, implicando a estudiantes, familias y antiguos alumnos en una celebración conjunta del saber humanístico.
Desde el punto de vista profesional, la experiencia ha tenido un fuerte impacto en mi práctica docente. A mi regreso, he compartido estas observaciones con mis compañeros y hemos comenzado a explorar la posibilidad de establecer un convenio de colaboración e intercambio entre nuestro centro y el Liceo Carlo Botta. Esto permitiría facilitar estancias internacionales accesibles y significativas para el alumnado, sin necesidad de recurrir a agencias privadas. Además, la experiencia me ha permitido valorar con mayor profundidad el papel de la Sección Española en el exterior, su capacidad para difundir la lengua y cultura españolas y su contribución a la educación intercultural.
Animaría a cualquier docente interesado en participar en este programa a hacerlo. La experiencia no solo enriquece desde el punto de vista profesional, sino que también permite ampliar la mirada educativa, cuestionar rutinas, conocer otras formas de gestionar y enseñar, y establecer vínculos que pueden dar lugar a futuros proyectos conjuntos. Ir con una actitud abierta, participativa y observadora es clave para aprovechar al máximo esta oportunidad única de crecimiento personal y profesional.