Mi estancia profesional en Villiers School, Limerick: una experiencia enriquecedora
Durante mi estancia profesional en Irlanda, tuve la oportunidad de asistir a Villiers School, un centro de educación secundaria que cuenta con aproximadamente 600 alumnos y 70 docentes. Se imparten todas las asignaturas del currículo en Irlanda y además sus estudiantes participan en actividades deportivas, clubes culturales, teatro, debates, proyectos de voluntariado y eventos académicos, que fomentan el desarrollo integral y la participación activa, haciendo especial énfasis en educación en valores y la mejora de la creatividad y el pensamiento.
La gestión del centro es muy eficiente; el profesorado trabaja en equipo, siguiendo un reglamento que promueve la disciplina y el respeto mutuo. Las clases son flexibles, permitiendo una buena organización del tiempo y facilitando la implicación de las familias en la vida escolar, lo que crea un ambiente muy cercano y colaborativo.
Uno de los aspectos que más me sorprendió fue el silencio en el aula y en los pasillos cuando el alumnado cambiaba de aula entre clases. El alumnado es muy respetuoso con el profesorado y no habla ni interrumpe las explicaciones. También cabe destacar las instalaciones, que son modernas y muy completas y el uso intensivo de recursos TIC en las clases. Los docentes integran plataformas digitales, pizarras interactivas y aplicaciones educativas que enriquecen el proceso de enseñanza-aprendizaje, promoviendo la autonomía y la creatividad del alumnado.
En cuanto a la dinámica en el aula, observé que las clases están muy bien preparadas, con una organización que fomenta la participación activa de los estudiantes. La metodología se basa en el trabajo en equipo, proyectos colaborativos y actividades que estimulan el pensamiento crítico y la expresión oral. La atención a la diversidad es una prioridad, adaptando las actividades a las necesidades de cada estudiante.
Antes de mi llegada, recibí una orientación muy completa que facilitó mi integración en el centro. Durante mi estancia, participé en actividades de formación del profesorado, asistí a clases de diferentes materias (lenguas extranjeras: español y francés, matemáticas, oratoria y debate, lengua y literatura, jardinería, bienestar, y música entre otras), pude impartir algunas clases de español y ayudar al alumnado con la preparación de sus exámenes orales para el Leaving Certificate. Me reuní con la orientadora para ver cómo realiza su trabajo y pude acompañarla junto a un grupo de estudiantes a la Technological University of the Shannon (TUS) en el marco del programa de Transition Year (TY). La universidad ofrecía una jornada de puertas abiertas con actividades y talleres que motivaban a los estudiantes a explorar diferentes carreras (Tourism, Cooking and Catering and Spa management). También pude reunirme con el coordinador del Transition Year, el coordinador Erasmus y el equipo directivo.
Desde mi perspectiva, las principales diferencias entre nuestro sistema y el irlandés radican en la gestión del tiempo, el uso de TIC y un mayor desarrollo en el pensamiento crítico y la autonomía en los estudiantes, así como una mayor preparación para los exámenes externos, que resta autonomía a los docentes, al tener que enfocarse en preparar objetivos muy específicos.
Esta experiencia ha tenido un gran impacto en mi desarrollo profesional, permitiéndome aprender nuevas metodologías y ampliar mi visión sobre la educación. Además, ha sido beneficiosa para mi comunicad educativa, ya que he establecido contactos que podrían dar lugar a futuros proyectos bilaterales y programas de intercambio. A mi vuelta, he compartido con mis compañeros en mi centro de origen lo observado.
Asimismo, ha sido una experiencia muy enriquecedora a nivel personal, ya que he podido mejorar mi competencia comunicativa y establecer vínculos personales.
Recomiendo a quienes consideren participar en futuras estancias que se preparen con antelación, sean flexibles y abiertos a nuevas metodologías, y aprovechen cada oportunidad para aprender y compartir.
Sin duda, las estancias profesionales son una experiencia que recomiendo a todos los docentes interesados en crecer profesionalmente y enriquecer su práctica educativa.
Gracias a Villiers school por acogerme tan bien y al Ministerio de Educación por esta oportunidad.