¡Hej! Hi! ¡Hola!
Me llamo Noèlia Callau Codorniu y soy maestra de primaria, Especialista en Lenguas Extranjeras (Inglés) en una escuela de un pueblo de la provincia de Barcelona.
Realicé mi estancia profesional entre el 9 y el 20 de diciembre de 2024 en la escuela Grindsted, cerca del pueblo de Vodskov en Dinamarca. La estancia ha sido una oportunidad única que me ha aportado un gran aprendizaje tanto a nivel personal como profesional.
Grinsdted Skole es un centro formado por dos edificios: el Kindergarten que alberga los alumnos más pequeños, de 3 a 5 años, y el edificio de Primaria que acoge los alumnos de 5 a 12 años. En el edificio de primaria puedes encontrar las aulas de los cursos de 0 a 6. Aunque en Dinamarca los alumnos cursan hasta noveno curso en la escuela primaria, Grindsted no dispone de los cursos superiores por el hecho de ser una escuela rural ubicada en un pueblo pequeño. Por este motivo, cuando los alumnos finalizan sexto deben ir a un centro más grande en el pueblo vecino.
Grindsted es una escuela pequeña formada por 93 alumnos, 12 maestros y 5 técnicos de educación más un equipo de personal para su mantenimiento y limpieza. Todos ellos se coordinan para trabajar en una misma dirección y siguiendo unos mismos criterios educativos. De hecho, el reglamento de funcionamiento del centro se redacta con todo el personal que trabaja en el centro, las familias y los alumnos, ya que la idea que todos somos escuela está muy presente en su día a día. No existen jerarquías, todo el mundo tiene un papel importante en la escuela.
Su horario es bastante diferente al nuestro. Inician las clases a las 8:00h y finalizan a las 14:15h o a la 13:15h según el día de la semana.
Cada día a las 8:05, los alumnos de primaria, se reúnen con sus profesores en el vestíbulo, para cantar todos juntos. Durante mi estancia, como se acercaba Navidad, cada día cantaban una canción navideña y abrían todos juntos una ventana de un calendario de adviento que proyectaban en una pantalla. Detrás de cada ventana se podía escuchar una canción de Navidad o bien ver un corto navideño.
Luego, los alumnos van a sus clases hasta las 9:30h que es cuando hacen un descanso de 30 minutos para desayunar y salir al patio.
Después del patio vuelven a sus aulas y hacen clase hasta las 11:30h. Que es la hora que paran para comer. A las 12h regresan a sus clases hasta el final de su jornada. No hay comedor escolar. Cada alumno trae su propia comida de casa y la guarda en la nevera que hay en el pasillo. Hay una nevera cada dos clases. No comen grandes cantidades, sólo hacen un pequeño tentempié: fruta, queso, pan… ya que ellos cenan sobre las 17h-18h y es entonces cuando hacen su comida principal.
Cuando terminan las clases hay un servicio gratuito de acogida de tarde llamado DUS donde los alumnos pueden libremente escoger qué actividades realizar: juegos de mesa, ver una película, manualidades…
El uso de la tecnología para el aprendizaje no es una prioridad de este centro. Aunque los alumnos de los cursos superiores usan Chromebook en el aula para la búsqueda de información o para preparar exposiciones orales, el uso de recursos tecnológicos no está muy integrado en el día a día en las aulas. Cada curso disminuye su uso porque no lo consideran imprescindible para un buen aprendizaje.
Usan una metodología centrada en el alumno, teniendo en cuenta su desarrollo madurativo y su bienestar, por eso cada 30 minutos disponen de 5 minutos de descanso, porque piensan que estos descansos frecuentes facilitan la atención posterior del alumno en el aula.
La organización de las aulas es muy diferente a la que podemos encontrar en mi escuela, ya que no hay una mesa y una silla por alumno. En Dinamarca los espacios son flexibles y adaptados, potenciando la participación activa de los alumnos y la mejoría de sus habilidades comunicativas y sociales. Estas prácticas resultan beneficiosas porque: fomentan la autonomía del alumnado, mejoran la colaboración y el trabajo en equipo, promueven un aprendizaje más dinámico y centrado en las competencias del siglo XXI.
Las asignaturas son similares a las de nuestro país. Algunas diferencias son que ellos empiezan la lectoescritura en danés a lo equivalente a nosotros en segundo curso (por su gran dificultad fonética) y aprenden alemán a partir de quinto curso. Quincenalmente, también aprenden a cocinar en la escuela. Tienen incluso un taller de cocina con todos los utensilios y electrodomésticos necesarios.
Antes de mi viaje a Dinamarca realicé dos reuniones con el equipo directivo del centro el cual me asesoró en què ciudad alojarme, en mi caso Aalborg, y cómo llegar hasta la escuela en autobús, ya que es un centro rural situado en un pueblo muy pequeño donde no hay alojamientos disponibles.
Una vez llegué a la escuela me reuní con el equipo directivo y me explicaron la planificación de las dos semanas. Seguidamente me enseñaron la escuela haciendo una ruta por todas sus instalaciones y me presentaron todos los miembros de la comunidad educativa. Desde el primer momento me hicieron sentir uno más de su comunidad.
Mi intención es participar en un proyecto eTwinning con la escuela Grindsted, con el objetivo de realizar un intercambio cultural entre los dos países, con el fin de potenciar alumnos ciudadanos mundiales con una mentalidad abierta potenciando el respeto de otros países, lenguas y culturas. Por eso, antes de finalizar mi estancia les comenté mi idea de proyecto al equipo directivo, el cuál estuvo muy interesado. Y, junto con la maestra de la clase de cuarto, que es quien se encargará de llevar el proyecto en Grindsted, empezamos a hacer una lluvia de ideas para el que podría ser nuestro proyecto.
Algunas de las similitudes que me gustaría destacar es que su centro no utiliza libros de texto como el mío. Los maestros son quienes también diseñan las unidades de programación. Potencian la reflexión del aprendizaje haciendo verbalizar a los alumnos lo que han aprendido o bien realizando algún trabajo que puede evidenciar su aprendizaje tal y como realizamos en mi escuela. También potencian la autoevaluación y la evaluación formativa, igual que en La Cabana.
Como diferencias me gustaría destacar que los alumnos daneses no realizan ni deberes ni exámenes en la educación primaria. Sólo aquellos alumnos que no han acabado o que no han trabajado como debían en clase. Se prioriza el trabajo en grupo y las actividades competenciales. Evitando la memorización y potenciando la resolución de problemas y las exposiciones orales.
La organización de las aulas también es muy diferente ya que no hay una mesa y una silla por alumno como en nuestro país. En Dinamarca los espacios son flexibles y adaptados, potenciando la participación activa de los alumnos y la mejoría de sus habilidades comunicativas y sociales. Estas prácticas resultan beneficiosas porque: fomentan la autonomía del alumnado, mejoran la colaboración y el trabajo en equipo, promueven un aprendizaje más dinámico y centrado en las competencias del siglo XXI.
Otro aspecto muy diferenciado son los informes de evaluación. Sólo entregan un informe anual a las familias. Durante el resto del curso se realizan reuniones en las que la familia, el maestro y el propio alumno comentan su proceso de aprendizaje y buscan conjuntamente la manera de mejorar, pero no realizan tanta burocracia como nosotros.
Otra gran diferencia es que la Educación Primaria no finaliza a sexto como en España sino al curso 9 y que la educación infantil no es gratuita como en nuestro país. En cambio, la Educación Primaria es absolutamente pública y las familias no deben aportar ninguna cantidad económica ni comprar ningún tipo de material escolar.
Este intercambio me ha permitido poder observar diferentes metodologías y prácticas pedagógicas enfocadas en el ritmo de madurez del estudiante. Así como adquirir nuevas ideas y herramientas para aplicar en nuestra práctica docente.
Además, fue un enriquecimiento personal que facilitó el desarrollo de competencias interculturales, así como me brindó una nueva perspectiva sobre la organización de horarios, metodologías, disposición del aula, evaluación e incluso bienestar.
Algunos de los consejos prácticos que pueden ayudarte a preparar tu estancias profesional es establecer un calendario de reuniones virtuales con el centro acogedor antes de la estancia, ya que este primer contacto es muy importante para saber de antemano nuestro rol en el centro, el horario de la escuela y así poder preparar con antelación la estancia.
Además, los profesionales del centro pueden recomendarte en que zonas alojarte, qué transporte utilizar para llegar a la escuela así como otras dudas que pueden aparecer durante la preparación de la estancia.
Si tu estancia es en Dinamarca no es necesario que traigas coronas danesas, ya que puedes usar tarjeta de crédito en todos los sitios. Y después, si te sobran coronas danesas te va a ser imposible cambiarlas de nuevo a euros. Nuestros bancos no las quieren. Si realizas tu estancia entre los meses de noviembre y febrero prepara un equipaje con ropa de abrigo y ropa y calzado térmico, ya que son meses muy fríos y todo abrigo es poco.
Sin duda ha sido una gran experiencia a nivel personal y profesional. Siempre recordaré esta experiencia en Dinamarca, porque además, hace hincapié en su lema: ¡Dinamarca, la tierra de las maravillas cotidianas!