Mi nombre es Paula Blázquez Somosierra, profesora de Educación Física con destino definitivo en el IES Christine Picasso de Málaga, centro bilingüe de Francés, donde imparto mi asignatura en este idioma mediante la metodología AICLE (Aprendizaje Integrado de Contenidos en Lengua Extranjera), así como la asignatura de Educación Emocional.
El centro en el que he llevado a cabo mi Estancia Profesional del 6 al 19 de mayo de 2024, es el Istituto Fermi-da Vinci de Empoli, en Toscana, Italia.
Empoli es una ciudad de aproximadamente 48.000 habitantes situada a 32 km de Florencia que está hermanada con la ciudad española de Toledo.
El Istituto Fermi- da Vinci es un Instituto de Educación Secundaria Superior (Istituto Secondario Superiore), que acoge alumnos de entre 14 y 19 años, y se divide físicamente en dos edificios según la oferta educativa. Durante el presente curso estudian 1189 alumnos e imparten docencia 134 profesores.
El Istituto Fermi, que acoge las clases de orientación Técnica (classi dell´indirizzo tecnico), se ofertan las modalidades de Economía, la de Administración, Finanza y Marketing y la de Turismo.
En el Istituto Da Vinci, que se encuentra a unos 500 metros del Fermi, se ofertan enseñanzas orientadas a la Profesión (classi dell´indirizzo professionale) en las modalidades de Salud, Técnico Socio-Sanitario, y Sanidad y Asistencia Social.
En ambos centros, los dos primeros años, en los que los estudiantes tienen edades comprendidas entre los 14 y los 16 años, son obligatorios. Aquí radica una de las principales diferencias con el Sistema Educativo español: a los 16 años, los alumnos pueden decidir no continuar sus estudios pero, a diferencia de España, en la que los estudiantes pueden dejar de estudiar a esa misma edad, pero pueden obtener el título de Graduado en Educación Secundaria Obligatoria, en Italia, si abandonan a esa edad, lo hacen sin título alguno.
Para obtener un título (Diploma di Secondaria), deben completar los cinco años de Enseñanza Secundaria y pasar un examen (maturità).
El calendario escolar en Italia se compone de 200 días lectivos que se reparten de lunes a viernes de 8:00 am a 14:00 pm, como es el caso del Fermi, o de lunes a sábado, en cuyo caso no se asiste a clase un día entre semana, generalmente el miércoles.
Además, los alumnos tienen un día a la semana en los que deben asistir a clase por la tarde en horario de 15:00 pm a 17:00 pm. Dicho día depende del itinerario y nivel que cursen.
Las clases tienen una duración de 50 minutos y no de una hora como en España, y disponen de dos recreos de 10 minutos cada uno, y no de uno de 30 minutos como en mi centro, o dos de 15 como se hace en otros.
Los profesores tienen que cumplir un total de 18 horas lectivas.
El curso se divide en cuatrimestre y no en trimestres como en España, celebrándose las evaluaciones (scrutini) a principios de febrero y en junio.
Los órganos de gobierno unipersonales son Director, Vicedirector (que hace las funciones de un Jefe de Estudios en España) y Secretario.
A diferencia de nuestro país, para ser director hay que pasar un concurso-oposición y, una vez conseguido, la Delegación te asigna un centro.
Los Directores en Italia no imparten docencia, sino que se dedican únicamente a la gestión del centro, teniendo un régimen de vacaciones diferente al resto de los miembros del claustro. El inconveniente que yo observo es que este hecho hace que los directores no estén en contacto con la realidad del centro y que se cree una distancia entre ellos y el resto de profesores que no favorece un clima de trabajo de colaboración y cordialidad.
Los órganos colegiados son el Claustro y el Consejo Escolar (Consiglio Scolastico), compuesto por los mismos miembros que en España.
Para más información sobre el centro, consultar en el siguiente enlace:
https://www.issfermiempoli.edu.it/
Me gustaría señalar que desde el curso 2022/2023 organizo un intercambio escolar con alumnos de este instituto que estudian español y alumnos de mi centro. Este año hemos llevado a cabo la segunda edición del intercambio con muy buenos resultados.
Es por ello que ya conocía previamente a parte de la comunidad educativa de este centro, lo que ha hecho que la acogida sea aún más calurosa y mi paso por aquí muy satisfactorio a nivel personal y profesional.
He tenido la oportunidad de participar en varias clases de español hablando sobre los aspectos más relevantes de nuestra cultura en general, y de mi ciudad natal y mi ciudad de residencia en particular.
También he podido impartir varias sesiones de una de las asignaturas que enseño en mi centro: Educación Emocional. Estas sesiones han sido recibidas con mucho entusiasmo y ha sido muy gratificante poder trabajar con estos alumnos, algunos de los cuales ya conocía gracias a nuestro intercambio.
Asimismo, he asistido a clases de Educación Física y de Geografía e Historia, ya que esta última pertenece a la sección bilingüe y me interesaba ver la metodología que ellos emplean.
Como acuerdos bilaterales, hemos decidido mantener el intercambio que ya estamos haciendo, pero introducir una serie de proyectos entre los alumnos de ambos países para que se produzca un intercambio cultural significativo antes de la realización de las estancias.
Estos proyectos consistirán principalmente en vídeos sobre la cultura y las ciudades de origen de ambos grupos de alumnado realizados en español.
Otra de las decisiones tomadas, es hacer partícipes de dicho intercambio virtual a los alumnos de mi centro que el próximo curso estarán estudiando Italiano por segundo año. Aclarar que a partir de la iniciativa del intercambio, se propuso impartir esta asignatura en 1º de la ESO, convirtiendo así a nuestro centro en un centro plurilingüe.
La intención es que estos alumnos que estudian este idioma, estén en contacto con nativos del país durante toda la etapa de Secundaria y que, una vez llegados a 4º de la ESO que es el curso donde se ofrece el intercambio con Italia, tengan ya un nivel de conocimiento del idioma y del país considerables para que puedan sacarle el máximo partido a la experiencia.