Margarita Salas, científica referente y pionera en biología molecular

Margarita Salas, científica referente  y pionera en biología molecular

Pasados unos días después de la pérdida de Margarita Salas Falgueras, tan siginificativa para el mundo de la Ciencia y para nuestra sociedad en general, desde el INTEF queremos rendirle un pequeño homenaje a esta gran mujer, ya lejos del ruido que ha supuesto su fallecimiento, haciendo un breve repaso a su vida y sus aspectos más siginificativos.

Nacida en Canero, Asturias, en 1938, se licenció en Ciencias Químicas y se doctoró en bioquímica en la Universidad Complutense de Madrid. Durante sus estudios, conoció al premio nobel Severo Ochoa. Este le animó a trabajar con él más adelante y se convirtió en su mentor cuando, en 1964, emigró a Estados Unidos donde trabajaron conjuntamente en el Departamento Científico de la Escuela de Medicina de la Universidad de Nueva York.

Tres años después, la doctora Salas volvió a España en una etapa en la que, según sus palabras, “España era un desierto científico”,  refiriéndose a la falta de inversión en investigación. Mujer pionera y defensora de la investigación científica en España, inició junto a su marido un laboratorio de investigación  del virus bacteriano phi29, gracias a una beca estadounidense de la Memorial Fund for Medical Research. Los descubrimientos de su trabajo sirvieron para crear nuevas aplicaciones, como mejorar las pruebas de ADN, y son utilizados actualmente para el estudio de microbios que no pueden ser cultivados en laboratorio. Además, el descubrimiento fue clave para la detención de células cancerígenas, ya que permite a los oncólogos observar más de cerca subpoblaciones de este tipo de células.

Tras patentar este descubrimiento en Estados Unidos en 1989, pasó a patentarlo en Europa en 1997 a nombre del CSIC, lo que supuso la entrada de hasta 6 millones de euros de inversión para la financiación de investigación, según datos de la Vicepresidencia Adjunta de Transferencia del Conocimiento del CSIC. Pero para poder cumplir con su objetivo, necesitaban capital extranjero.

Su trabajo marcó un gran hito en la historia de la ciencia y de las patentes. Como reconocimiento a su labor, recibió en Viena el Premio Inventor Europeo 2019 al conjunto de su carrera otorgado por la Oficina Europea de Patentes. Durante el discurso de entrega del premio, António Campino, presidente de la Oficina Europea de Patentes, reconoció a Margarita Salas como una “pionera en el campo de la genética molecular y una referente para todas las mujeres en la ciencia”.

Margarita Salas recibiendo el título de Doctora Honoris Causa
Margarita Salas recibiendo el título de Doctora Honoris Causa

A lo largo de su carrera profesional, Margarita Salas defendió la igualdad de género en un mundo de hombres, y animaba a las mujeres a participar en el ámbito científico. “Se pensaba que no estábamos capacitadas. A mí se me discriminaba por ser mujer, no se me tenía en cuenta, era invisible…” se lamentaba en una entrevista al diario ABC. Aunque dentro del laboratorio se la consideraba como una más, fuera era “la mujer de Eladio Viñuela”. Al doctor Viñuela eso le parecía injusto y decidió apartarse del estudio del virus para iniciar otro sobre el virus de la peste porcina africana, de modo que la investigación del Phi29 quedara exclusivamente bajo la supervisión de Salas.

Pese a las dificultades, logró superar los roles de género de la época, convirtiéndose en la primera mujer en recibir la Medalla Echegaray, otorgada por la Real academia de ciencias Exactas, Físicas y Naturales. Además, fue la primera española en ingresar en la Academia de las Ciencias de EEUU, la primera mujer en presidir el Instituto de España y la primera científica en entrar en la Real Academia de la Lengua.

Aunque parece difícil ampliar un perfil tan completo, como no podría ser de otra manera, Margarita Salas también hizo su contribución al mundo educativo. Compartir el saber y la experiencia también formo parte de sus intereses. Fue docente en la Universidad Complutense de Madrid, en la que enseñó genética molecular en la Facultad de Química, y profesora de investigación en el Centro de Biología Molecular Severo Ochoa .

Como demostró a lo largo de su carrera profesional, Salas tenía una pasión incansable por la ciencia. Insaciable de saber, continuaba asistiendo al laboratorio cada día, incluso después de su jubilación. En el programa En Portada de RTVE, realizaron este reportaje sobre ella en 2013, y recuperado en 2019 con el título “Pienso, luego existo, Margarita Salas”. Aquí es posible escuchar algunas de las lecciones de vida y ciencia que Margarita Salas nos dejó.

Fuentes consultadas: Mujeres con cienciaEl País, CSIC, la Vanguardia, ABC, El Mundo, Mujeres notables y RTVE.

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